sábado, 22 de diciembre de 2018

Guerra de Invierno, con la plataforma en línea Roll20

Este viernes nos hemos salido un poco -bastante- del guión napoleónico y como sabemos que a nuestro conmilitón Juankar está haciendo sus progresos con el ASL, le propusimos un wargame ligero, ya antiguo, de la serie de libros de "Juegos de las Batallas" que apareció hace años en las librerías españolas. Constaba de cinco libros que trataban de diferentes épocas históricas y llevaban cada uno en sus páginas finales cuatro juegos de iniciación al wargame. En una encomiable iniciativa, el foro de la Sociedad Británica del Conocimiento los rescató del olvido y la verdad es que ya nos gustaría que actualmente se publicaran libros con contenidos similares, que serían una buena manera de "enganchar" a los más jóvenes y con algunos retoques, volver a disfrutar de los mismos para los más grandes.

Utilizamos la plataforma online de Roll20, que en su módulo básico es gratuito, y aunque se utiliza básicamente para juegos de rol en multijugador, se puede utilizar en solitario o para partidas de wargame sin muchas aspiraciones. Tiene a favor el uso de la cámara y el micro y la facilidad para implementar un tablero y sus fichas e incluso el dado 3D, aunque la verdad a la practica hemos tenido que recurrir al móvil o a Skype para poder comunicarnos en otras ocasiones, problemas de compatibilidad, imagino.


El tablero de juego, las piezas y la tabla de ataques en el entorno del Roll20


Las piezas originales del juego.



Las piezas rediseñadas con sus valores y la tabla con el diagrama de ataque, ampliados.




Los instantes finales de la partida. Juankar fuertemente posicionado en la ciudad y mis infructuosos ataques para desalojarlo.




Posición de las piezas en la última tirada.

El objetivo del juego era ocupar el empalme ferroviario que se ubica en la ciudad por parte del jugador ruso en 12 turnos. El jugador alemán con 8 piezas inicialmente, tenía que descubrir a la pieza-partisano, ubicado en cualquiera de los 5 hexágonos con explosiones, lo que una vez hecho daba pié desplegar el resto de piezas propias, e impedir su objetivo al ruso. 

El juego, visto con la perspectiva de los años y la partida en cuestión es bastante mejorable, quizás ampliando el terreno y modificando el diagrama de ataque un pelín. La circunstancia que el defensor doble su valor en la ciudad, hace que para el jugador ruso sea una odisea desalojar al jugador alemán una vez posicionado, y además con tan pocos tanques en liza en esos instantes.